Balanza de pagos

¿Qué es la balanza de pagos?

La balanza de pagos de un país es el resumen de todas sus transacciones económicas con el resto del mundo, a lo largo de cierto periodo. En ella se registran todos los ingresos y los egresos de divisas.


¿Cuál es su objetivo? 

El principal objetivo de este instrumento es informar al gobierno sobre la posición internacional del país, para así formular políticas monetarias, fiscales y comerciales. La balanza de pagos permite detectar los desequilibrios externos y sus causas. Los desequilibrios en la balanza son lo que impiden que México tenga crecimiento económico alto y sostenido, necesario para eliminar la pobreza y asegurar el empleo. Cuando el país recibe un pago por parte de los extranjeros, divisas extranjeras entran al país como crédito (+) esto fortalece nuestra moneda al haber más demanda de la misma. En el caso contrario, cuando nosotros hacemos un pago a extranjeros, las divisas salen del país como débito (-) lo cual  debilita nuestra moneda nacional al haber más oferta de la misma. 

La balanza de pagos consiste en tres cuentas: 

Cuenta Corriente 

Incluye el comercio de bienes (balanza comercial), servicios (balanza de servicios) y transferencias unilaterales. En el caso de México es deficitaria debido al servicio de la deuda externa y los intereses de la misma.

En la balanza comercial de México, las importaciones se conforman en 75% de bienes intermedios, 10% de bienes de capital y 14.9% de bienes de consumo. Esto significa que nuestras cadenas productivas no están debidamente integradas y nuestras empresas dependen demasiado de las importaciones de insumos productivos. 

México cuenta con mucha Inversión Extranjera Directa, reflejadas en los grandes clusters de empresas extranjeras. Actualmente, la industria automotriz es una de las más importantes en México, y México es el 7mo productores y exportadores del mundo. Sin embargo, gran parte de esta industria pertenece a activos extranjeros. Las empresas extranjeras en la industria automotriz necesitan de autopartes (insumos) que en su mayoría son importadas o producidas en México por empresas también extranjeras. En este caso podemos comprobar lo mencionado anteriormente, las empresas mexicanas no estan integradas a las cadenas de producción nacional, por lo que es importante fomentar las PyMES. Si lográsemos lo anterior, tendríamos más divisas para comprar los bienes de capital que aumentan la competitividad internacional de nuestras industrias y los bienes de consumo que mejoran el nivel de vida de la población.

Cuenta de Capital 

Muestra el cambio de los activos del país en el exterior y de los activos  extranjeros en el país, diferentes de los activos de la reserva oficial. Incluye la inversión extranjera directa (construcción de nuevas plantas, la ampliación de las existentes y la compra por los extranjeros de un paquete controlador de acciones de una empresa mexicana); y la inversión en cartera (la compra de títulos y valores mexicanos por parte de los extranjeros, ya sea a través de bonos o de acciones). 

Cuenta de Reservas Oficiales 

Mide el cambio en los activos de un país en el extranjero. En el caso de nuestro país, las reservas del Banco de México consisten en depósitos en los bancos centrales extranjeros y  y en las inversiones en el mercado de dinero. Estas tienen que ser líquidas y seguras, lo que significa que el rendimiento que ganan es muy bajo. 

¿Cómo se utiliza la reserva internacional para reducir la deuda externa?

Como la deuda externa es del Gobierno Federal y las reservas pertenecen al Banco de México, el último es quien le “presta” al primero. Para ello el Gobierno tiene que emitir bonos, de manera que se reduce la deuda externa, pero aumenta la interna y reducen las reservas internacionales. Cuando el banco central, para aumentar el nivel de las reservas, compra las divisas en el mercado, al mismo tiempo inyecta pesos en la economía. Esto puede ser incompatible con el objetivo de mantener bajo el nivel de inflación. Para que los precios no suban, el banco central tiene que esterilizar sus compras de divisas vendiendo bonos en el mercado abierto. La venta de bonos recoge el exceso de oferta monetaria del mercado, pero obliga al banco a pagar los intereses sobre esos bonos. Esto significa que fondea sus reservas internacionales con la tasa de interés interna, mientas que está ganando la tasa externa. Esta política puede resultar muy costosa. 

El déficit en la balanza de pagos es una falta en las cuentas corriente  y de capital juntas, también se puede decir que hay déficit cuando en un país el volumen de las importaciones supera al de las importaciones. En el caso de México el déficit en la cuenta corriente es mayor que el superávit en la cuenta de capital. Esto significa que aunque haya bastante inversión extranjera, dado que con el dinero que ingresa al país las empresas extranjeras frecuentemente adquieren maquinaria y equipo de importación, lo que produce ese déficit en la cuenta corriente, la cual, tal y como ya se había mencionado, se ve afectada también por los servicios de la deuda externa. En condiciones normales un déficit en la balanza de pagos es financiado con una reducción de las reservas internacionales. Cuando éstas se agotan y el país pierde acceso a los mercados internacionales de capital, el déficit en la balanza de pagos se convierte en una crisis de la balanza de pagos. Un ataque especulativo contra la moneda nacional aunado a la fuga de capitales puede convertir el peligro de una crisis en la balanza de pagos en una crisis real. Las remesas de los mexicanos residentes en el extranjero son un factor importante pues ayudan a que el déficit sea más manejable. Es necesario aumentar el ahorro interno, mejorar las condiciones de competencia, bajar la inversión, bajar el gasto del gobierno y atraer la inversión extranjera directa.